CLICK HERE FOR FREE BLOG LAYOUTS, LINK BUTTONS AND MORE! »

martes, 1 de febrero de 2011

Extracto del libro: ¿Una vieja de 35 años? ¡Pero si apenas estoy empezando!

OPERA EN PIJAMA

"Un sábado en que Mariano y yo estábamos deprimidos de nuevo (en realidad yo no había dejado de estarlo) y sin ganas de hacer nada, decidimos quedarnos en pijama todo el día y mirar los DVDs pirata de los Simpson que Mariano había comprado en el puesto de la esquina.

Estábamos en nuestras peores garras y decidimos no bañarnos pues no pensábamos salir a la calle. Como a las 5 de la tarde sonó el timbre.

-Traigo la palabra del señor –dijo la voz por el interfono.

-Pues échela por debajo de la puerta y váyase –respondí.

Volvió a sonar el timbre, esta vez estaba decidida a ahuyentar a los anunciadores celestiales contándoles lo que su Dios me había hecho, así que me puse una sudadera y salí a abrir.

-¡Amiguis! Veo que estás vestida de noche –dijo Beto un amigo de Mariano.

-No me molestes que estoy deprimida, los invitaría a pasar pero...

Beto y sus 3 amigos entraron al departamento cargando unas bolsas de súper que contenían víveres. Se dirigieron directo a la cocina y comenzaron a desempacar.

-¿Qué pasa? –gritó Mariano desde su recámara.

-Es Beto y sus amigos que han venido a estrenar la cocina –respondí.

Mariano salió del dormitorio y saludó a Beto y a sus amigos con tantas ganas que parecía que nos hubiera caído Hacienda a cobrar impuestos.

-Hola Mariana, vimos la televisión encendida y decidimos pasar a saludarlos, no sabíamos a dónde ir pues aún no abren los antros y Ana y tú siempre tienen alcohol y botanas en casa. Hemos pasado al súper para comprar algunas cosas de comer, ven que te voy a presentar a mi nueva adquisición, se llama Benny y estudia para Chef.

-Hola Benny –dijimos Mariano y yo desganados.

-Ustedes sigan en lo suyo, nosotros cocinaremos y les avisamos cuando esté todo listo –respondió Beto.

-Bueno –dijimos Mariano y yo al unísono mientras nos volvíamos a su recámara para ver otro capítulo de Los Simpson.

El timbre volvió a sonar y Beto se ofreció para abrir la puerta. Entraron más amigos de Mariano que nos visitaban ocasionalmente.

Miguel, Ramón y Raúl venían acompañados por una pareja de aproximadamente 50 años de edad. Yo salí de la recámara para recibirlos.

-Bitch alert, bitch alert, bitch alert -dijo Miguel mientras me saludaba.

-Mira querido si me sigues molestando voy a llamar a la fashion police para que te arreste, ¿que no tienes un espejo en tu casa? Pareces un pachuco de la Buenos Aires –respondí molesta.

-Tú eres la menos indicada para llamar a la fashion police linda, mira cómo estas, pantalones de pijama de franela color durazno, sudadera de We are the World que la ciencia aún no sabe como sigue entera, calcetines color mostaza y pantuflas de patitas de elefante –respondió Miguel mientras me daba una vuelta para apreciar mi atuendo.

-Yo estoy fachosa por que no pretendía salir de la casa y desde luego tampoco invitar a nadie, ¿cuál es tu excusa? Pantalones a cuadros color marrón, camisa color mango y zapatos que seguro te robaste del boliche de Coyoacán – pregunté sarcásticamente.

-LA ADORO, ¿no es maravillosa? –preguntó Miguel a sus amigos-. Ven te voy a presentar a Joaquín y a Lorena, ellos son cantantes de ópera, te van a fascinar.

-Hola mucho gusto –les dije mientras les daba la mano-. Pasen siéntense donde puedan.

Beto salió de la cocina, saludó a todos, les presentó a su nuevo novio “El Chef” y los invitó a la sala a ponerse cómodos como si fuera su departamento.

Volvió a sonar el timbre y entraron la vecina Julia y su marido Juan, que desde que yo llegué se convirtieron en asiduos visitantes del departamento por considerarme patéticamente simpática.

-Vecina, oímos movimiento y jolgorio en tu departamento. Espero que no te importe que hayamos caído sin avisar, sólo queríamos saludar y ver cómo se encontraban –dijo Julia mientras me abrazaba y me enseñaba una charola con un pastel recién horneado.

-Hola, pasen póngase cómodos están en su casa. Atención a todos, les presento a Julia la vecina del 102 y a Juan su marido.

-Hola Julia, hola Juan –respondieron todos como en una reunión de Alcohólicos Anónimos.

Julia llevó el pastel a la cocina, saludó a Beto y a Benny “el chef” y se instaló en el suelo de la sala junto a Juan y a la pareja amiga de Miguel. Ramón se levantó y conecto su Ipod al pequeño radio que Mariano tenía en la esquina y comenzaron a sonar melodías de Cher, Pau, Thalía, Belinda, Juan Gabriel y Selena.

-La comida está lista pasen a la mesa por favor –anunció Beto mientras chocaba una cuchara contra un vaso de cristal.

Todos nos sentamos a la mesa mientras Beto y Benny “el chef” comenzaron a llevar los alimentos al comedor y a servirnos vino como someliers, sólo que la vajilla y la cristalería de Mariano eran... eclécticas. La mesa estaba puesta con platos desiguales en color y tamaño, los cubiertos eran marca Mexicana de Aviación, y los vasos tenían motivos variados. Yo bebí vino de un vaso de Superman, mientras Miguel y Beto bebían en vasos de Spiderman II, Benny y la pareja cantante de ópera bebían en vasos que anteriormente habían sido veladoras de la Virgen de Guadalupe, Julia y Juan bebían de vasos de Coca-cola del mundial México 86 y los demás bebían de vasitos de Yogurt Light y de Mole Doña María.

-El menú de hoy es espagueti a la mediterránea, corazones de filete a la mostaza con guarnición de puré de lenteja, ensalada cuatro quesos y un delicioso pastel que trajo Julia, les serviré pequeñas porciones para que nos alcance a todos, espero que no les importe –dijo Beto mientras comenzaba a servir la comida.

Todos aplaudimos y comenzamos a disfrutar de tan deliciosos platillos. En cuanto terminamos el postre, Joaquín y Lorena se levantaron de la mesa anunciando que iban a deleitarnos cantando el Dueto de las flores, el Ave María y algunas otras piezas.

Acto seguido todos tomamos nuestros vasos de vino y nos fuimos a sentar a la sala. Mariano y yo nos acomodamos en un rincón y miramos extasiados la escena, ninguno de los dos podíamos pronunciar palabra por lo bizarro de los acontecimientos.

-¿Cómo diablos pasó esto? –pregunté susurrando.

-No tengo la menor idea, hace unos momentos estábamos en pijama viendo los Simpson y ahora estamos comiendo un manjar victoriano y escuchando ópera en la sala de la casa, ¿no es maravilloso? –preguntó Mariano.

-Sí, es como si el universo hubiera abierto un espacio cuántico para nosotros. Tal vez sea una señal del universo para que hagamos algo, pero no sé qué.

-Es posible, aunque estoy un poco celoso, antes de que tú llegaras no pasaban estas cosas, creo que mis amigos me visitan tanto últimamente por ti.

-Yo creo que el hecho de que vivamos en el primer piso de un departamento que da a la calle de Nuevo León, tiene mucho que ver. Todo el mundo pasa por aquí por lo menos 2 veces al día y como ni tú ni yo trabajamos, la gente cree que somos unas ostras y que nos pueden encontrar aquí cuando sea.

-Yo he vivido aquí desde hace muchos años y nunca había sido tan visitado, me encanta que estés aquí, no me lo tomes a mal. Me parece maravilloso que en lugar de comer sopa Ramen podamos disfrutar de una velada tan exquisita como ésta ¿no crees?

-Sí, es cierto. Después de todo creo que el hecho de ser una vaga como Queta si funciona, parece que todo nos cae del cielo, ¡Por la vida! –exclamé alzando mi copa.

-¡Por la vida! –dijo Mariano.

Miguel se acercó a mí y me observó detenidamente como buscando rastros extraterrestres o algún cuerpo extraño en mi cara.

-Querida, en verdad te ves fatal, se que estás deprimida y eso pero ¿qué culpa tenemos el resto de los mortales? Arruinas nuestra vista, deberías salir, conocer gente, por lo menos salirte a orear, ¡te van a seguir hongos y musgo en el fufurufo!

-Gracias Miguel pero estoy demasiado gorda para gustarle a nadie, además no tengo muchas ganas de enrollarme con un hombre, soy como la versión jodida del Rey Midas, todo lo que toco, lo hago caca y no estoy lista para una relación fallida –respondí mientras me acomodaba el pantalón de franela de la pijama.

-Querida, supéralo, en realidad no estas nada mal, pero cuando no te arreglas, eres tan fea como Carmen Salinas pero en región 9 –dijo sarcásticamente.

-Mira Gemelo de Chabelo no te permito que alimentes mi baja autoestima, que para eso me tengo a mí –respondí sonriendo.

-Para tu información Chabelo se murió hace como 10 años pero nadie se lo ha dicho y tú estas horrible con esa pijama a las 8 de la noche.

-Mira Miguel tú estás tan operado que si te tiraran a la basura, te pondrían en el bote de inorgánicos, déjame de molestar.

-Tú eres tan fea que tu papá lleva en la cartera la foto de la niña que venía con la cartera –contestó Miguel.

.

- ¡Ese es el espíritu, linda! Prefiero verte arruinando la autoestima de los demás que cabizbaja como un caracol con agorafobia. Lo que necesitas es una cita y yo mismo me encargaré de conseguírtela –declaró Miguel con aire triunfador-. ¿Tú sabías que en Indonesia, la pena por masturbarse, es la decapitación?

-¡A la enciclopedia de datos inútiles! –dijimos Mariano y yo al unísono."

.

Espero que les haya gustado, hay más de donde proviene éste jejeje !cómprenlo!

Saludos :)

.

Mantra de la semana (y mi nuevo propósito de año nuevo): Si el ataque no es directamente contra mí, no es mi guerra, PUNTO.

.

Una no puede estar enojada, triste, deprimida o con pánico por lo que le hagan al marido, al hijo, al papá, al amigo, a los de Bosnia, a las hormigas rojas del Congo Belga, a los microbios de Marte, etc. Si no puedo hacer nada, no me voy a congojar y voy a seguir siendo feliz el mayor tiempo que pueda, que así ayudo más a mis semejantes.